salgo esta noche por ahí
saco este cuerpo
que sacuda lo gris
olvidaré que estás allí
la noche me espera
en un sábado sin fiebre
en este momento
me olvidaré que estás allí
el lugar, la música,
los rostros conocidos,
unos tragos, las luces y
me olvidaré que estás allí
el día menos pensado
la noche más sentida
la tarde recordando y ahora
me olvidaré que estás allí
entre adivinanzas de tu vida
y las certezas de la mía
las fechas de no tenerte, hoy
me olvidaré que estás allí
me das una casa
te escondes en la cueva
conozco la puerta de salida
pero me olvidaré que estás allí
la habitación y los peluches
el chocolate y los regalos
entre las cartas contestadas
saco este cuerpo
que sacuda lo gris
olvidaré que estás allí
la noche me espera
en un sábado sin fiebre
en este momento
me olvidaré que estás allí
el lugar, la música,
los rostros conocidos,
unos tragos, las luces y
me olvidaré que estás allí
el día menos pensado
la noche más sentida
la tarde recordando y ahora
me olvidaré que estás allí
entre adivinanzas de tu vida
y las certezas de la mía
las fechas de no tenerte, hoy
me olvidaré que estás allí
me das una casa
te escondes en la cueva
conozco la puerta de salida
pero me olvidaré que estás allí
la habitación y los peluches
el chocolate y los regalos
entre las cartas contestadas
y el cajón de los recuerdos
me olvidaré que estás allí
me quedo contigo
te llevo como siempre dentro mío
no se lo contaré a nadie, y jamás
me olvidaré que estás allí
me olvidaré que estás allí
me quedo contigo
te llevo como siempre dentro mío
no se lo contaré a nadie, y jamás
me olvidaré que estás allí
Hola Martín, por mucho que cambien los vientos y estos nos soplen de cara, no nos dejen avanzar, por todo ello digo que resistas, nunca el viento es sostenido sin reposo, siempre hay una pausa para echar a correr y resguardarte, en una entrada, en el rellano de unos pisos, delante de la puerta a la cual quieres llamar pero dudas y cuando escuches esa vocecita que todos llevamos dentro, sabras lo que hacer.
ResponderEliminarBss