
nada es importante para llevarse
a veces no influye ni el dónde vamos
solo basta con decir adios
y largarse sin decir nada más
no hay prenda que nos defina
no más que la piel que hoy nos viste
no hay adorno que nos haga mejores
tan solo algo que nos esconda
el sol y la luna saben de sobra
quienes somos en el fondo
y el cambio del firmamento
no engaña a las estrellas milenarias
que iluminan en plena oscuridad
el camino que se pone muchas veces espeso,
los salvajes que intentan comernos
y los vampiros tan de moda en estos días
si te pierdes entre las dianas
y ya no vuelves por quedarte al natural
recuerda que tu eres de la ciudad y la noche
de las luces y las calles grises de aquí
pero si no vuelves,
por cualquier motivo
sé que partir, también es parte del volver
que salir es de alguna forma entrarse
el viaje siempre es de ida
parece que regresamos
pero nunca somos los mismos
venimos de ida desde el ayer
vamos y conocemos gente
la vida y la muerte, el odio
el amor, la ternura y nos detenemos
paramos aquí un buen tiempo
luego proseguimos y nos caemos
y nos hacemos grandes con las marcas
responsabilidades y los ligues
entonces perseguimos sueños
a pesar de los que tienen miedo
nos vamos lejos muy lejos igual
parece un viaje eterno
del que ya no volveremos
seremos distintos por así decirlo
abriremos puertas impensadas
viviendo en otros sitios
el cambio irá por dentro
y en la selva o en la ciudad
en una calle o en un café
no nos perderemos
porque hay un hilo que nos une
tan invisible y tan perfecto
que nadie podrá percibirlo
y en las distancias se nota bastante
porque una palabra alcanza
para revitalizar el día
para rejuvencer los ojos
y volver, con el recuerdo
en cualquier momento
como si no hubieramos salido
porque salir es entrar
y volver es una actitud
pero viajar, es una aventura
vivir es viajar y nada más
para viajar solo hay que querer
irse, es para siempre
aunque siempre podemos volver
el viaje siempre es de ida
a veces no influye ni el dónde vamos
solo basta con decir adios
y largarse sin decir nada más
no hay prenda que nos defina
no más que la piel que hoy nos viste
no hay adorno que nos haga mejores
tan solo algo que nos esconda
el sol y la luna saben de sobra
quienes somos en el fondo
y el cambio del firmamento
no engaña a las estrellas milenarias
que iluminan en plena oscuridad
el camino que se pone muchas veces espeso,
los salvajes que intentan comernos
y los vampiros tan de moda en estos días
si te pierdes entre las dianas
y ya no vuelves por quedarte al natural
recuerda que tu eres de la ciudad y la noche
de las luces y las calles grises de aquí
pero si no vuelves,
por cualquier motivo
sé que partir, también es parte del volver
que salir es de alguna forma entrarse
el viaje siempre es de ida
parece que regresamos
pero nunca somos los mismos
venimos de ida desde el ayer
vamos y conocemos gente
la vida y la muerte, el odio
el amor, la ternura y nos detenemos
paramos aquí un buen tiempo
luego proseguimos y nos caemos
y nos hacemos grandes con las marcas
responsabilidades y los ligues
entonces perseguimos sueños
a pesar de los que tienen miedo
nos vamos lejos muy lejos igual
parece un viaje eterno
del que ya no volveremos
seremos distintos por así decirlo
abriremos puertas impensadas
viviendo en otros sitios
el cambio irá por dentro
y en la selva o en la ciudad
en una calle o en un café
no nos perderemos
porque hay un hilo que nos une
tan invisible y tan perfecto
que nadie podrá percibirlo
y en las distancias se nota bastante
porque una palabra alcanza
para revitalizar el día
para rejuvencer los ojos
y volver, con el recuerdo
en cualquier momento
como si no hubieramos salido
porque salir es entrar
y volver es una actitud
pero viajar, es una aventura
vivir es viajar y nada más
para viajar solo hay que querer
irse, es para siempre
aunque siempre podemos volver
el viaje siempre es de ida
Hola Martín, ella se nos va por unos días, pero volverá. No nos daremos ni cuenta, por el tiempo corre rápido y este creo que corre en su favor, en poco habremos llegado a fin de año y con ello un salto más y tendremos la preciada joya en nuestras manos.
ResponderEliminarCuando nos vamos, siempre al volver pesamos un poco más, nos traemos toda la experiencia vivida en ese lugar, forma parte de nuestro bagage como personas y con ello encarrilamos el futuro.
Bss
la suma es 13 ¡o no?
ResponderEliminarKanet : estoy contigo
ResponderEliminarAnónimo : me perdí no comprendo...
saludos a todos