jueves, 8 de julio de 2010

EL MIEDO




el miedo que paraliza
el que tenía de pequeño
justo antes de dormirme
el que se fue sin darme cuenta

el miedo que se tiene
ante mucha gente
cuándo no sabes
como serás comprendido

el miedo de no querer
empezar algo nuevo
porque el pasado no ayudó
o simplemente fracasó

el miedo de perder
cualquier cosa
hace que estemos a la defensiva
esperando algo malo

el miedo no es buen concejero
por él no haríamos nada
ni saldríamos de casa
es tonto y obtuso

el miedo de no saber
de lo desconocido
de un tunel oscuro
de una relación sin rumbo

el miedo de no agradar al otro
de hacer las cosas mal
o el que nos impide mostrarnos
tal cuál somos de verdad

el miedo de no confiar
en uno mismo ni en el otro
es un signo claro de inmadurez
de tristeza, de depresión

el miedo de olvidar
un número, un nombre
un rostro, una clase
algo que es importante

el miedo que nos produce
que nos roben y esté en peligro
nuestra vida, la seguridad
que creemos dominar

el miedo que se tiene
antes de una cita importante
ya sea con una persona
o ante miles de seguidores

el miedo es algo concreto
existe, lo tenemos instalado
es un chip que salta instantáneo
nos trae nuestro instinto primitivo

Aprendí a controlarlo
a saber que puedo manejarlo
que me ayuda como precaución
pero nunca como paralizante

me di cuenta con los años
que mucha gente
me tuvo miedo
y me lo confesó tarde

ahora soy más comedido
pero siempre habrá
alguien que se intimide
será inevitable

son las formas
serán mis exageraciones
o mis faltas de tacto
es un miedo no provocado

no tengo miedo a nadie
y no es arrogancia
aunque más de un lugar evito
y a ciertas horas por las dudas

el miedo se huele
lo dicen los científicos
lo nota un perro o un caballo
lo transmite la piel

me he caido muchas veces
y no tengo miedo de equivocarme
porque aprendí a levantarme
cada vez más rápido que la anterior

los miedos íntimos
me los guardo
aunque sepa
que son solucionables

no los digo
no los cuento
es para no dar tanto
no es que tenga miedo

ni el tiempo, ni la muerte, ni el más allá
ni el diablo, ni las mujeres, ni los hombres
ni la velocidad, ni el fracaso
ni los daños, deberían dar miedo

pero es inevitable
que a veces cosquillas recorran
en décimas de segundo la piel
y nos pongan la coraza defesiva

Mientras sépamos reconocerlo
mirarlo a los ojos y decirle
sé que estás ahí, ahora ven conmigo
y sigamos juntos, volvamos al ruedo
a torear a la vida

con miedo, el justo
el necesario, porque el que no tiene
es un temerario, es capaz de cualquier cosa
y no tiene límites, porque en el fondo
el miedo es un límite

si somos humanos, seremos algo miedosos
pero tambien valientes, para ser concientes del límite
pero también para caminar por el fuego
y entrar en la casa a salvar una vida

Sé que tienes miedos
y quería compartir los míos
somos un manojo de nervios
¿qué haremos con ellos?

1 comentario:

  1. Hola Martín, el miedo es necesario, hace que uno no se tire a la piscina sin mirar primero si hay agua o no.
    Te creo cuando dices que has podido dar miedo a alguien alguna vez, verte impone (no por feo ee jaja, es que eres muy grande) pero cuando se te conoce, el miedo se esfuma, por lo afable que eres y lo cercano que puedes resultar ser.
    Todos hemos errado por miedo, por vacilación, por desconocimiento, es algo que forma parte de nosotros, como ser humano que somos.
    El miedo es algo inherente al ser humano, no es algo que se hace, es algo con lo que se nace.
    Tener un poquito es bueno, nos hace prudentes y cautos jeje
    Bss

    ResponderEliminar