alguien toca el timbre
no sabes quién puede ser
tampoco quieres entenderlo
la indiferencia no es ausencia
el problema me sigue dando vueltas
el hallazgo de todos los tesoros
en la caja fuerte del corazón
y quién tiene la combinación
el juego del principio
tiene un nudo en la garganta
y el final de la película sin aeropuertos,
sin aviones estrellados, sin despedidas
el controlador de tu espacio aereo
el que cava aún más profundo
el reformista de tu vida
entre tus paredes y mi espada
mis cartas en un buzón perdido
el cartero me pregunta por qué sigo
y no sé que responderle
otra vez no me cobró, ¿por pena?
los detalles y esas lágrimas de recién
el sol vuelve a salirse con la suya
y me muero otra vez, entre la siesta
y la noche inalcanzable
mi vida tan gris como esa nube
que acaba de partir
mi vida tan superflua
como la luz de mi ventana
y todo es tan fácil hoy
que defino lo que siento
con otro silencio perfecto
y abro esa puerta de nuevo
cuándo cuento mis cuentos
y empiezo por había una vez
y sigo por las perdices
que se comieron el resto del relato
el busca vidas, el tic nervioso
las señales de humo, el hambre
y las ganas de comer, el diario
en el que escribo mis eclipses de sol
el cielo que se cae ante mí
junto a las montañas la cabaña
sigue humeante esperando
la calma y la espera que no llega
alguien toca el timbre
y sigue perdiendo el tiempo
entre los portales y las redes sociales
se deja llevar por algunas tonterías
alguien crece y madura
la puerta se abre a la verdad
los misterios no son tan complejos
la vida y la luna es para todos igual
aprender de sus ciclos
ahí se esconde uno de los secretos
volver una y otra vez
en lo que soñamos anoche, resolverlo
voy a recorrer esa carretera
la que me lleve a la mejor versión de mí
la que me muestre lo mejor del mundo
aunque ahora todo sea una intuición
alguien toca el timbre
y abro la puerta sin pensar
se abren los poros y me dejo estar
sin nombres, alguien anónimo...
alguien vuela conmigo, sin preguntas
tan solo respondo con la mirada
y nos dejamos llevar por este río,
ya veremos hasta dónde,
ya veremos que nos depara el porvenir
mientras me veo sonreir
solo un abrazo me alcanza
para vencer la oscuridad
no sabes quién puede ser
tampoco quieres entenderlo
la indiferencia no es ausencia
el problema me sigue dando vueltas
el hallazgo de todos los tesoros
en la caja fuerte del corazón
y quién tiene la combinación
el juego del principio
tiene un nudo en la garganta
y el final de la película sin aeropuertos,
sin aviones estrellados, sin despedidas
el controlador de tu espacio aereo
el que cava aún más profundo
el reformista de tu vida
entre tus paredes y mi espada
mis cartas en un buzón perdido
el cartero me pregunta por qué sigo
y no sé que responderle
otra vez no me cobró, ¿por pena?
los detalles y esas lágrimas de recién
el sol vuelve a salirse con la suya
y me muero otra vez, entre la siesta
y la noche inalcanzable
mi vida tan gris como esa nube
que acaba de partir
mi vida tan superflua
como la luz de mi ventana
y todo es tan fácil hoy
que defino lo que siento
con otro silencio perfecto
y abro esa puerta de nuevo
cuándo cuento mis cuentos
y empiezo por había una vez
y sigo por las perdices
que se comieron el resto del relato
el busca vidas, el tic nervioso
las señales de humo, el hambre
y las ganas de comer, el diario
en el que escribo mis eclipses de sol
el cielo que se cae ante mí
junto a las montañas la cabaña
sigue humeante esperando
la calma y la espera que no llega
alguien toca el timbre
y sigue perdiendo el tiempo
entre los portales y las redes sociales
se deja llevar por algunas tonterías
alguien crece y madura
la puerta se abre a la verdad
los misterios no son tan complejos
la vida y la luna es para todos igual
aprender de sus ciclos
ahí se esconde uno de los secretos
volver una y otra vez
en lo que soñamos anoche, resolverlo
voy a recorrer esa carretera
la que me lleve a la mejor versión de mí
la que me muestre lo mejor del mundo
aunque ahora todo sea una intuición
alguien toca el timbre
y abro la puerta sin pensar
se abren los poros y me dejo estar
sin nombres, alguien anónimo...
alguien vuela conmigo, sin preguntas
tan solo respondo con la mirada
y nos dejamos llevar por este río,
ya veremos hasta dónde,
ya veremos que nos depara el porvenir
mientras me veo sonreir
solo un abrazo me alcanza
para vencer la oscuridad
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